Aires navideños AILA con regreso criollos

AEROPUERTO LAS AMERICAS. Comienzan a arribar los vuelos procedentes desde el exterior con los dominicanos ausentes, que en su gran mayoría espera el fin de año para regresar a su tierra y reencontrarse con sus familiares en esta época de Navidad, mientras que las autoridades coinciden en que esperan para este año unos doscientos mil dominicanos de regreso.El director general del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), José Tomás Pérez, informó que para la temporada navideña se proyecta que vengan de regreso al país más de doscientos mil dominicanos ausentes."Yo pienso que la situación de crisis que actualmente afecta a Estados Unidos, no será motivo para que los miles de dominicanos ausentes se abstengan de venir a visitar a sus seres queridos en navidad, porque ese es un periodo sagrado para ellos que lo anhelan que llegue durante todo el año para venir", recalcó el funcionario. Precisó que en sentido general lo que se espera que la misma cantidad de dominicanos ausentes que vino de visita en diciembre del pasado año lo haga también durante ese mismo periodo este año.AduanasLos oficiales de aduanas, acatando las órdenes dispuestas por el licenciado Miguel Cocco, aplican las medidas que benefician a los criollos de regreso al país en temporada navideña, y que otorga una gracia de US$2,500 en artículos y regalos.Los colectores y subcolectores de la institución recaudadora en el AILA, supervisan para que cada pasajero que este dentro de la ley pueda ser favorecido con el decreto que otorga cada año una gracia en época de navidad.En la Ruta 66En la avenida de acceso a la terminal aérea, miembros de Las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Amet y organismos de inteligencia realizan operativos sorpresas con la finalidad de controlar cualquier acto delictivo en contra de los viajeros.Por esta ruta y hasta el puente Juan Bosch los policías y militares portando armas largas y montados en motocicletas y otras unidades escoltan a los viajeros de manera aleatoria para salvaguardar sus pertenencias y su integridad física.
De Tomás Ventura