En nuestro primer post referido a este tema, comentamos acerca de los primeros dos requerimientos para obtener orquídeas bellas y saludables: riego e iluminación. Te propongo continuar analizando otros cuidados que debes prodigar con dicho fin.
Prevención de ataque de plagas; una de las medidas más eficaces que puedes tomar en este sentido es vigilar en forma constante el estado general de la planta. Una revisación cuidadosa de flores, hojas, tallos y raíces detectará las señales de alarma y podrás tomar medidas de inmediato.
Aporte de nutrientes; existen fertilizantes específicos para orquídeas, que se colocan a nivel de raíz y van actuando de forma controlada. También existen otros productos que se aplican a nivel foliar cada tres o cuatro días.
Entre ellos, cito uno muy conocido y eficiente. Su nombre - un poco curioso -, es 20/20/20 (refiere a la proporción de N, P y K); la precaución que debes tener es aplicarlo con exactitud de acuerdo a las instrucciones del mismo pues tanto exceso como aplicación deficiente del mismo pueden llegar a ser prejudiciales.
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