viernes, 24 de abril de 2009

Mexico.Sin miedo a los narcos.


Cuautitlán Izcalli/EFE — Dentro de la Iglesia no hay “miedo”, afirmó ayer el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Leopoldo González, al pronunciarse sobre las supuestas amenazas contra sacerdotes por parte de los carteles del narcotráfico.

“Somos conscientes de que a los profetas no les va bien”, explicó González, obispo auxiliar de Guadalajara, durante una rueda de prensa al término de la 87 Asamblea Ordinaria que reúne a obispos de todo México.

El religioso matizó que la labor pastoral “hay que asumirla con todos los riesgos".

Hace una semana surgió en el país una polémica sobre la seguridad de los sacerdotes, a raíz de las declaraciones del arzobispo de Durango, Horacio González Martínez, sobre la localización del capo más buscado, Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cartel de Sinaloa.

El arzobispo afirmó el pasado fin de semana que era de dominio popular que Guzmán vive en Guanaceví, una localidad del estado de Durango, donde unos días después de sus declaraciones apareció, junto a los cadáveres de dos militares asesinados presuntamente por el crimen organizado, un mensaje contra el Gobierno y la Iglesia.

González apuntó que, junto con la prédica del Evangelio, la tarea de la Iglesia es “la denuncia del mal".

El secretario de la CEM eludió juzgar las declaraciones del responsable del Arzobispado de Durango, pero explicó que todo el episcopado mexicano le ha proporcionado su apoyo. También evitó pronunciarse sobre el asesinato de los militares.

Sobre las especulaciones levantadas entre legisladores y periodistas en cuanto al abandono de sus parroquias por parte de sacerdotes amenazados y personal ligado al CEM, señaló que, de ser cierto, es “una lastima".

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