Todos estamos relacionados el término “anorexia” y de seguro la mayoría lo asocia a un trastorno alimentario generado por el propio enfermo, más claramente con el “querer adelgazar cueste lo que cueste”.
Pero esta afirmación es acertada aunque a medias porque existe una tipología de este trastorno que no se genera de forma intencional sino que es ocasionada por alteraciones en el metabolismo.
Se trata de la anorexia metabólica, que se origina en el propio cuerpo pero tiene las mismas consecuencias que la nerviosa.
El organismo dispone de un sistema que regula la necesidad de comer, este es el “hambre” y cuando necesita alimentos da señales características como la sensación del estómago vacío.
Pero ciertas enfermedades son capaces de alterar este sistema logrando que el cuerpo no trasmita la necesidad de nutrientes al cerebro por lo cual la persona nunca siente hambre y por ende no come.
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