jueves, 21 de mayo de 2009

Cuatro fueron detenidos por planear un atentado contra sinagoga en NY

POR MIGUEL CRUZ TEJADA
NUEVA YORK.- Agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, siglas en inglés) de Nueva York, arrestaron a cuatro musulmanes a los que involucra en un complot terrorista dentro del cual planeaban hacer explotar una bomba de alto poder frente a una sinagoga judía en el sector de Riverdale en El Bronx, fronterizo con el Alto Manhattan.

Los arrestados fueron capturados en el poblado de Newburg situado en la parte Norte Alta (Upstairs) del estado y fueron identificados como James Cromitie (Abdul Rahman), David Williams (Daodu) Onta Williams (Hamza) y Laguerre Payen (Amin y Almondo) .

Según el FBI los sospechosos tenían planes de explotar un vehículo cargado de explosivos plásticos en el momento en que los feligreses de la iglesia judía estuvieran saliendo del templo.

Los acusados enfrentan 13 cargos por terrorismo y conspiración y en un comunicado emitido anoche por la Fiscalía Federal del Distrito Sur con sede en Manhattan, las autoridades sostienen que además del ataque contra la sinagoga planeaban atentar contra algunas instalaciones militares del área, entre estas la base aérea de la Guardia Nacional en el aeropuerto Stewart de Newburg.

Añade que los terroristas trataron de obtener armas de largo alcance como misiles para lo que contactaron a un supuesto traficante que resultó ser un agente encubierto del FBI que dio seguimiento y junto a otros oficiales monitoreó los pasos de los imputados hasta ser arrestados. La agencia federal indica que el atentado estaba planeado para ayer miércoles. Los acusados fueron fichados el martes en la Corte Federal de White Plains, una dependencia del Distrito Sur en Manhattan y se espera que sean presentados ante un juez para la instrucción de cargos hoy jueves.

Otro de los cargos es conspirar para producir destrucción masiva dentro de los Estados Unidos. El informante del FBI se reunió por primera vez en junio del 2008 con Cromitie y el supuesto terrorista le dijo que quería vengarse de los militares estadounidense que han asesinado a miles de musulmanes durante la ocupación allí y en Irak.

También le dijo al del FBI que quería regresar a Afganistán convertido en “mártir” del Islam y se identificó como miembro de la organización terrorista “Jaish - e – Mohammed con base en Pakistán y cuando el encubierto le dijo que tenía interés en participar, Cromtie le aseguró que se pondría en contacto con sus líderes para integrarlo como combatiente del “Jihad” (Guerra Santa).

En abril de este año, decidieron en una reunión que los mejores y menos sospechosos blancos dentro de Nueva York eran las sinagogas, templos e iglesias judías y por lo que escogieron a la de Riverdale como su primer blanco. Le tomaron fotografías, videos e hicieron planos y en es mismo mes, los cuatro acusados compraron pistolas semi automáticas calibre 9 milímetros para usarlas durante los planes terroristas. En mayo de este año también hablaron con otro encubierto del FBI en Stamford (Connecticut) al que le ofertaron la compra de misiles tierra-aire y explosivos C-4.

“El informante les entregó una guía para lanzar misiles Stinger tierra - aire provista por el FBI pero no con la capacidad de ser disparado. También nuestro informante les suministró tres IEDs conteniendo más de 30 libras de explosivos inerte C-4, los que fueron transportados a Newburg por los imputados”, señala el expediente federal.

De ser hallados culpables, todos enfrenta cadena perpetua acorde con las leyes federales anti terroristas de los Estados Unidos y un mínimo mandatario de 25 años en la cárcel.

El congresista republicano de Nueva York Peter King miembro del Comité de Seguridad Interna en la Cámara de Representantes de Washington, fue informado sobre el desmantelamiento del ataque terrorista.

El legislador dijo que los arrestos de los cuatro sujetos formó parte de una larga y minuciosa investigación y muestra que el terrorismo sigue estando dentro de los Estados Unidos.

El caso es procesado por los fiscales federales asistentes Eric Zinder y David Leibowitz y el comunicado que los cargos son meras acusaciones y se presume la inocencia de los inculpados hasta que se les demuestra lo contrario en la corte.

Amenazas "demasiados reales"

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha reaccionado a la noticia destacando que las amenazas contra la seguridad de la ciudad son "demasiado reales", ya que pese a que las bombas con las que pretendían cometerse los últimos atentados eran "falsas" demuestran la intención de algunas facciones por "atacar las libertades". En la misma línea, el gobernador David Paterson ha señalado que la amenaza sobre Nueva York es "persistente" y afecta "a todas las comunidades, sin importar raza, religión o etnia".

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