Cleveland.- Connie Culp, con casi 30 intervenciones quirúrgicas practicadas en la Clínica de Cleveland Ohio, EUA, se convirtió en la cuarta persona en el mundo en recibir un transplante de cara. Su intervención –que duró 23 horas- es considerada la más compleja de todos por la gravedad de su estado.
La mujer que en diciembre del año 2008 fue sometida a un trasplante de cara mostró ayer, cinco meses después, el estado en el que quedó luego de la mayor cirugía de rostro que se le practicó en Estados Unidos.
Este día, Connie Culp, de 40 años, ofreció una conferencia de prensa para explicar su caso. En septiembre del 2004, el esposo de Connie la disparó en el rostro durante una discusión y, posteriormente, se disparó a sí mismo. Ella perdió su nariz, un ojo, sus mejillas quedaron destrozadas y su labio superior se borró de su rostro.
A pesar de la intervención médica, Connie Culp no puede tomar alimentos sólidos, ni beber de una taza, ha perdido el olfato y el sentido del gusto y solo respira gracias a la traqueotomía que le tuvieron que practicar. Los médicos le trasplantaron el 80% de la cara.
Los especialistas esperan que la mujer sea capaz de hablar, comer, respirar e incluso oler con normalidad y hasta sonreír gracias la terapia de rehabilitación.
La doctora Maria Siemionow, responsable del departamento de microcirugía de la Clínica de Cleveland, afirmó que Culp ha avanzado mucho en su proceso de rehabilitación.
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