Estambul/DPA.- Debía ser un día de fiesta, pero una furia amarga y el orgullo herido entre familias convirtieron una boda en Turquía en una masacre. Zombres enmascarados dispararon contra los invitados y mataron a 45 personas, entre ellas la novia, Sevgi Celebi, su novio Habib Ari, al imán y a numerosas mujeres y niños.
A las afueras del pueblo de Bilgey, rodeado de secas colinas en el sur de Anatolia, ayer las excavadoras cavaban tumbas. Los presuntos asesinos y muchas de sus víctimas llevaban el mismo apellido: Celebi. La televisión mostraba imágenes de familiares desesperados.
Turquía está conmocionada por el relato de testigos que hablan de asesinatos a sangre fría y una violencia inimaginable. Los invitados se habían reunido en la casa del jefe del pueblo para comer. Llegaron unas 200 personas, casi todo el pueblo. Mujeres y hombres se separaron luego para orar.
“En ese momento entraron cuatro o cinco atacantes enmascarados y dispararon contra la casa”, relató un testigo. Entraton a la vivienda y siguieron disparando. “Los atacantes controlaban si los tiroteados realmente estaban muertos”, añadió. La masacre duró 15 minutos.
La agencia turca Anadolu recoge declaraciones de habitantes que afirman que había habido una pelea por la novia, pero que ése había sido el último episodio de una vieja disputa.
La familia de los atacantes quería casarla con uno de sus hombres, pero el padre de la joven se negó y decidió que sería Habib Ari quien la desposara.
El problema es que la familia de Ari está peleada desde hace más de 20 años con los atacantes. Se desconoce exactamente por qué.
La violencia por asuntos familiares o políticos no es desconocida en el este y el sudeste de Turquía. A fines de marzo hubo elecciones locales y hubo 13 muertos y más de 120 heridos.
En la región donde está Bilgey el partido de oposición pro-kurdo DTP se impuso como la fuerza más votada con el 57,9 por ciento del apoyo. Al conflicto con el PKK se suman en la región el atraso y la pobreza.
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