SANTO DOMINGO. Las autoridades judiciales habrían cerrado en el 2004, un albergue que tenía funcionando en la provincia de San Cristóbal, el señor José Antonio Dionisio. En aquella ocasión, Dionisio, quien siempre afirmó ser "un hombre de Dios", también fue acusado de abuso sexual contra dos menores de edad, y en la actualidad gozaba de libertad condicional.En el sector de Lucerna, era conocido como "El Pastor", querido por todos sus vecinos, por "su decencia y su dedicación" a los niños que tenía en la casa."Cada vez que uno de esos niños salía a la calle, ese hombre iba en su búsqueda como si fuera su padre, se preocupaba mucho por ellos y nosotros pensábamos que ahí había una iglesia, donde se formaban jóvenes", dijo Mario Aguirre, un vecino de Casa Cueva de Adulón.Mientras el Consejo Nacional para la Niñez (Conani) sacó a relucir supuestos antecedentes con el narcotráfico del dueño del "Hogar Casa Cueva de Adulón", quien está preso tras el rescate de 38 menores que sufrieron abusos sexuales y agresiones.La Procuraduría General de la República solicitó evaluar a los menores con el propósito de determinar si habían consumido estupefacientes. Las autoridades también sospechan de que José Antonio Dionisio habría utilizado a los menores como alegadas mulas para transacciones de drogas.Marisol Tobal, procuradora general adjunta y coordinadora nacional de Niños, Niñas y Adolescentes de la Procuraduría, observó que Dionisio se hacía pasar como pastor evangélico. "El se hacía llamar religioso, pero no hay nada comprobado de que se pueda determinar que ciertamente era una persona que se dedicaba o estaba ejerciendo algunas de las religiones". A Tobal le llama la atención de que siendo un lugar destinado a niños pobres, los menores estudiaban en colegios caros y visitaban lujosos establecimientos de comida rápida con mucha frecuencia. Observó que el que realiza esa labor lo que busca es optimizar y ahorrar recursos para mejorar la calidad de los niños. Además de comprarle lujos, reveló que los menores confesaron que el supuesto pastor los sacaba a pasear.Según las versiones que han dado los niños, para poder llegar a ser el líder (entre ellos) tenían que llegar a tener relaciones con él (Dionisio). El Ministerio Público investiga a cinco adultos que prestaban servicios en el centro, mientras que se busca establecer si hay otros implicados en los abusos sexuales a los menores. Tobal recordó que hace siete meses se hizo una denuncia al respecto, pero el caso se destapó ahora cuando dos menores decidieron hablar sobre las actuaciones en el centro.Se recuerda que en marzo del 2006 se denunció que 13 niños de un centro en Higüey, fueron violados sexualmente por un diácono responsable del centro, un estadounidense de origen cubano.En esa ocasión, el diácono Rigoberto de Jesús González, responsable del albergue Ciudad de los Niños, acusó a nueve empleadas y empleados por la violación de los 13 menores de edad, hecho que, según él, descubrió por casualidad. La misma casualidad que le asistió hace dos años cuando descubrió a una de las trabajadoras que supuestamente también abusaba de las pequeñas. Tres meses después, el clérigo murió en una clínica de Santiago, adonde fue llevado de urgencia para ser operado de un problema cardíaco. González guardaba prisión junto a otros empleados del albergue.El asombro de la gente del lugarTodos en el sector de Lucerna, están asombrados por el apresamiento de José Antonio Dionisio. Dicen que nunca pensaron que este hombre, decente, aparentemente serio, dedicado por completo al cuidado de estos niños, fuera un vulgar delincuente, preso con un año de coerción, acusado de violar a ocho niños de 38 que habían el albergue. Tenía dos vehículos de lujo, una yipeta y una camioneta doble cabina de las modernas. Siempre rezaba por los problemas de los vecinos, la oración era su principal arma para ayudar a resolver los problemas que le presentaban.
De f. Méndez/A.S. Díaz
De f. Méndez/A.S. Díaz
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