lunes, 9 de mayo de 2011

Mavericks eliminan a Lakers y Jackson se fue humillado; Hawks empatan serie.


Houston (EEUU), (EFE).- No era el final que el legendario Phil Jackson hubiese soñado tener para su último partido como entrenador, pero los Mavericks de Dallas dieron toda una exhibición de juego para humillar a su equipo de los Lakers de Los Ángeles en el cuarto partido de las semifinales de la Conferencia Oeste que ganaron por barrida de 4-0.

En un partido de ensueño, con tres reservas que se combinaron para 85 puntos, los Mavericks vencieron 122-86 a los Lakers, en el cuarto de la eliminatoria al mejor de siete, y los dobles campeones de la NBA se quedaron sin el ansiado tercer título consecutivo.

La jornada dominical también dejó otra victoria importante, la conseguida por los Hawks de Atlanta en el cuarto partido de la eliminatoria semifinal de la Conferencia Este, al derrotar 100-88 a los Bulls de Chicago y empatar a 2-2 la serie al mejor de siete.

Pero el gran centro de atención estaba puesto en el American Airlines Center, de Dallas, donde los Mavericks buscaban la barrida y los Lakers, con su estrella al frente, el escolta Kobe Bryant, y el propio Jackson, en horas previas al partido habían reiterado que estaban listos para hacer historia con una remontada de 0-3 a 4-3 y ser el primer equipo que lo consiguiese en la historia de la NBA.

Nada de lo que habían hablado y pensado sucedió sino todo lo contrario, fueron los Mavericks los que hicieron historia al empatar varias marcas de la fase final como los nueve triples que anotó el escolta reserva Jason Terry y los 20 intentos que hizo el equipo de Dallas.

Terry iba a ser la gran figura del partido al conseguir 32 puntos, mientras que el base puertorriqueño José Juan Barea logró 22 y el escolta-alero serbio Peja Stojakovic llegó a los 21 después de estar perfecto 6-6 en los tiros de triples.

Los Mavericks de esta manera llegaban a la final de la Conferencia Oeste por primera vez desde la temporada del 2006 cuando la ganaron para jugar las Finales de la NBA que perdieron ante los Heat de Miami.

Sus rivales en la final será el ganador de la eliminatoria que disputan los Grizzlies de Memphis y los Thunder de Oklahoma City con ventaja de 2-1 para el primero.

Si los Mavericks vivieron una jornada triunfal, Jackson y los Lakers sufrían una de las peores derrotas y eliminaciones de su historia y además también se cerraba el ciclo del entrenador que en 21 temporadas logró nada menos que 11 títulos de liga, la mejor marca de la NBA.

Los Lakers perdían por una diferencia de 36 puntos y dos jugadores, el ala-pívot Lamar Odom y el pívot Andrew Bynum, expulsados en el cuarto periodo tras cometer sendas faltas flagrantes y dar la peor imagen de un equipo campeón que no sabía asimilar deportivamente la derrota.

Mientras todo eso sucedía en el campo, Jackson en el banquillo del equipo visitante del American Airlines Center, de Dallas, se mostró completamente apático, como el equipo, sin ideas y sin hacer ningún intento de motivación para que su equipo al menos luchase y cambiase la inercia del partido.

El llamado "Zen Master" esta vez dejó al descubierto que tenía ya asumido el adiós de la competición y también que para nada confiaba en que su equipo pudiese hacer historia con una remontada de cuatro triunfos consecutivos, a pesar de haberlo dicho a los periodistas.

Con la derrota, los Lakers fueron barridos por séptima vez en la historia del equipo, pero la primera bajo la dirección de Jackson en una serie al mejor de siete partidos.

Los Lakers también fueron barridos sólo por segunda vez en una serie de siete partidos cuando ellos tuvieron la ventaja de campo y por cuarta vez perdieron un partido con más de 30 puntos de desventaja y tres de esas derrotas han sido desde la temporada del 2006, siendo está la segunda peor.

Aunque Jackson sufrió la peor humillación de su carrera para nada le quitó los honores de ser considerado como uno de los mejores en la historia de la NBA y miembro del Salón de la Fama desde el 2007.

Mientras que en la Conferencia Oeste ya hay un finalista, en la del Este la igualdad sigue siendo la nota dominante después que los Hawks lograsen su segunda victoria en el cuarto partido, gracias a la aportación del ala-pívot Josh Smith de líder, que consiguió un doble-doble de 23 puntos, 16 rebotes y ocho asistencias.

El quinto partido de la serie se disputará el próximo martes en el United Center, de Chicago.

La victoria no sólo permitió a los Hawks empatar la eliminatoria sino que también romper una racha de nueve derrotas consecutivas que tenían en su campo del Philips Arena en partidos de la segunda ronda de la fase final, donde no ganaban desde el 13 de mayo de 1996 cuando vencieron a los Magic de Orlando.

El escolta Joe Johnson también se reencontró con un buen toque de muñeca y anotó 24 puntos para ser el máximo encestador del equipo al acertar con 3 de 5 triples, y repartir cinco asistencias.

La figura del pívot dominicano Al Horford se hizo presente en el juego de ataque al conseguir 20 puntos, cinco rebotes, cuatro asistencias, recuperó un balón y puso un tapón.

Mientras que el base estrella Derrick Rose no pudo mantener hasta el final su acierto ofensivo y el doble-doble de 34 puntos, 10 asistencias y cuatro rebotes no fueron suficientes para evitar la derrota de los Bulls.

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